Los 7 Pecados Capitales encarnados en una casa

Valeria Olave Valeria Olave
ATTICO a BRESCIA, Studio Architettura Carlo Ceresoli Studio Architettura Carlo Ceresoli Modern terrace
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Dentro de las primeras enseñanzas del cristianismo, se encuentra la buena moral que deben tener las personas, y para educarlos sobre este tema se habla de los pecados capitales. La palabra capital no significa que el pecado es grande, sino que se le llama así porque éste desencadena muchos otros pecados o vicios. Definitivamente, en lo personal, pecar daña nuestra moral e integridad como personas respetables. Pero, ¿y si nuestra casa peca? 

El día de hoy te traemos un proyecto muy innovador, donde nuestros expertos arquitectos y diseñadores de interiores plasman cada uno de estos 7 pecados en la construcción y decoración de distintas casas alrededor del mundo. ¿Nunca se te hubiera ocurrido, cierto? En este artículo, te invitamos a que trates de imaginar la ubicación de cada pecado capital en distintos ambientes de un hogar, y asociar cada defecto humano en estos espacios. ¿Listo para sumergirte en lo pecaminoso? ¡Empecemos!

Una fachada que esconde pecados en su interior

Antes de ingresar a los ambientes de la casa, analicemos los 7 pecados capitales:

1. Soberbia: también conocido como orgullo, es la creencia de superioridad, actitud altiva y desprecio por los demás, normas y leyes. Inclusive creer no necesitamos de Dios ni de nadie ya que somos mejores que el resto. 

2. Avaricia: es la codicia, constante insatisfacción con lo que ya se tiene y un ansia excesiva por obtener riqueza material. 

3. Lujuria: deseo incontrolable de placer sexual en sí mismo, sin importar si de por medio alguien sale perjudicado. 

4. Envidia: tristeza o rencor cuando a los demás les va bien, deseando dicha fortuna para uno mismo. Y sentimiento de alegría cuando a otros les va mal.  

5. Gula: deseo excesivo de comer y beber desmesuradamente. 

6. Ira: enfadarse desmesuradamente, a tal punto de desear venganza. 

7. Pereza: desgano y letargo a tal punto de descuidar las obligaciones que tengamos ya sean laborales, personales o espirituales.

1. Una terraza soberbia

Al ser el primer pecado, es el peor de los vicios, la soberbia. Tal como lo describimos, es ponerse sobre los demás como el mejor y con complejo de superioridad, siendo justamente lo que transmite esta terraza. Su belleza sin igual la antepone por sobre toda la casa y sobre toda la ciudad, siendo el lugar más hermoso de todos los ambientes. Un ambiente realmente orgulloso de ser el mejor de todos.

2. Una entrada avariciosa

La avaricia es el sentido de nunca estar satisfecho con lo que se tiene y demostrar lo bien que nos va y cómo nos sentimos adquiriendo riqueza material. Debemos tener cuidado en nuestro propio hogar de no comprar o llenar nuestros ambientes con demasiados elementos decorativos y más aún si son ostentosos ya que, de verse lujoso, pasa a verse huachafo y sobrecargado. Es preferible un estilo minimalista a uno exagerado. 

3. Un dormitorio lujurioso

Definitivamente el lugar predilecto para este pecado es el dormitorio, y qué mejor si tienes un dormitorio donde provoque pasar tiempo. Todos sabemos que las tonalidades y decoración del dormitorio puede atraer o no a las personas, por este motivo te recomendamos utilices colores agradables, de preferencia neutros y claros como este ejemplo. Esta habitación es de estilo moderno, decorada con colores blanco y madera, y creativas lámparas colgantes color negro. 

4. Un pasadizo envidiable

No sientas envidia por este corredor, puedes crearlo tu mismo en tu propio hogar. Decorar tu pasadizo o hall con cuadros o fotos es una excelente manera de darle personalidad y vida a este ambiente. 

5. Una cocina que invita a la gula

Como todo buen peruano, amamos la comida de nuestro país y es básico tener una cocina que nos permita darnos todos nuestros gustos. Pero, ¿comes en horas y proporciones adecuadas? o ¿te refugias en pretextos para comer y beber a toda hora y en cantidades excesivas? Ten cuidado, tener una hermosa cocina como esta no es pretexto para descuidarte, al contrario aprovéchala para tener una mejor salud.

6. No desates tu ira en el baño

El baño se caracteriza por tener un gran espejo frente a nosotros cada vez que entramos en él, y es natural enfrentarnos a nuestros pensamientos o molestias físicas cada vez que nos vemos reflejados. ¡Menos mal que nadie nos ve!… Pero, en vez desencadenar la ira con nosotros mismos, utiliza el espejo a tu favor diciéndote lo capaz que eres de hacer las cosas, y lo bien que te irá porque ¡eres un campeón!

7. Una sala muy cómoda podría desencadenar nuestra pereza

Cuando tenemos sofás muy cómodos, podría darnos demasiada pereza levantarnos a hacer nuestras labores y podríamos dejar para mañana lo que debemos hacer hoy. O a veces, llegamos a tales niveles de pereza que no queremos levantarnos para apagar la luz, traer un vaso con agua de la cocina, y ni siquiera a agarrar el control remoto que esta sobre el mueble. Si es fin de semana, ¡aprovéchalo que nadie te apura!

¿Tienes una sala pequeña y deseas unos tips para renovarla? No dejes de leer el siguiente artículo: 6 consejos decorativos para salas pequeñas

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