Diseña una habitación para practicar yoga y encuentra la paz interior

José Manuel Peñalver Romero José Manuel Peñalver Romero
Il casale si mimetizza: Parla il linguaggio del mondo circostante, Fabio Barilari Architetti Fabio Barilari Architetti Industrial style conservatory
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Cierra los ojos y observa tu respiración. Mantente así durante unos segundos… Acabas de hacer un ejercicio de yoga. Fácil ¿verdad? En casa se puede hacer mucho más. En este libro de ideas te vamos apresentar una serie de propuestas para acondicionar un espacio en casa donde poder practicar yoga. En realidad el espacio para la práctica del yoga es aquel en el que puedas extender una esterilla con un cierto margen a tu alrededor. Hay a quienes un simple pasillo les basta y les sobra y otros, que disponen de mucho más espacio, lo acondicionan con todo tipo de detalles y decoración ambiental: luz tenue, música, velas, incienso… Una condición de sentido común, en cualquiera de los casos anteriores, es que sea un espacio relativamente tranquilo y silencioso para que el ruido no distraiga la atención y podamos concentrarnos más intensamente. Si buscas la calma interior a través de la práctica del yoga, te lo vamos a poner más fácil con todas las ideas que te mostramos a continuación.

Yoga y terapias

El primer ejemplo lo encontramos en la parte baja de esta vivienda. Un amplio espacio que cuenta con una camilla para terapias y masaje. Ideal para quienes, además de practicar yoga, pasen consulta de alguna especialidad física o energética, tan en auge hoy en día. La piedra natural y el suelo de madera crean una atmósfera especial adornada también con la flor de loto de la pared.

Yoga, pesas y ducha

Para quienes tienen la suerte de contar con un espacio más amplio, en el cual han instalado un gimnasio, ofrecemos esta otra propuesta. Un pequeño rincón, específicamente iluminado, puede servir para la práctica de cualquier actividad física, incluido el yoga, de una forma tranquila, relajada y aislada del mundanal ruido. Con un sistema de altavoces que reproduce la música más relajante y una cabina de ducha para acabar de liberarse de toda la tensión acumulada.

Un estudio de yoga

Esta habitación reúne todas las condiciones para la práctica de yoga. Es amplia, está bien ventilada gracias a la salida que tiene una terraza exterior y cuenta con un gran espejo que puede servir para ver cómo construimos cada una de las posturas de yoga y corregirlas si no las ejecutamos adecuadamente. Y si eres profesor o profesora de yoga, tienes la opción de convertir este espacio en una pequeña escuelaen la que enseñar a otras personas una forma sencilla de relajarse y aliviar las tensiones.

La mejor habitación para meditar

Buena parte de la práctica de yoga está inspirada en la naturaleza. Esta estupenda buhardilla es el lugar ideal para practicar el saludo al sol, unas cuantas asanas y terminar la sesión de yoga con una meditación. Un enorme ventanal que cubre toda una esquina es la mejor referencia para conectarse con uno mismo y con la totalidad.

La postura del triángulo

En esta otra buhardilla, con forma de un gran triángulo, también encontramos todo el espacio que queramos para la práctica del yoga, individual o colectiva. Si cuentas con un espacio así en tu casa puedes organizar una sesión con tus amigos o tus familiares y mostrarles todos los beneficios de esta bella y milenaria práctica procedente de la India. Un gran ventanal facilita la entrada de la luz natural y quién sabe si es capaz de propiciar también la iluminación de alguno de los presentes.

Acomódate, adáptate y sé feliz

Obviamente, no todo el mundo tiene la suerte de los ejemplos anteriores.  Para muchos practicantes realizar su sesión de yoga en casa es todo un ejercicio de creatividad y adaptación. A veces, las habitaciones no son lo suficientemente grandes, y otras, la cantidad de muebles entorpece la realización de ejercicios. Lo único que nos queda es aprovechar el pasillo para extender la esterilla y disfrutar de nuestra sesión de yoga.

Yoga de salón

En las habitaciones no hay sitio. No tenemos pasillo. La cocina es pequeña. Tampoco hay terraza. Lo único que nos queda es el salón. Y en este caso ni siquiera necesitas esterilla, sobre la propia alfombra puedes realizar tus ejercicios y posturas; y además aprovechar la televisión como reproductor de música para crear un ambiente mucho más relajado y sosegado.

Fijando la atención de la mente en la llama

Para completar la decoración de nuestra habitación de yoga podemos incorporar ciertos detalles como unas velas, un quemador de incienso o algunas figuras relacionadas con la mitología de la India. En cualquier tienda es fácil encontrar imágenes de Buda u otro tipo de figuritas con forma de Shiva, Shakti o cualquier otra deidad de la mitología hindú, que pueden darle un toque mucho más personalizado e íntimo a nuestro espacio de yoga.

Yoga a pleno pulmón

Aprovechando los días de buen tiempo, puede ser una idea magnífica salir a la terraza y realizar unos cuantos ejercicios de yoga. La luz del sol y el aire fresco se convierten en nuestros aliados. Respirar a pleno pulmón, siempre y cuando la contaminación y la temperatura lo permitan, es un ejercicio saludable y estimulante que nos puede ayudar a afrontar el día con más equilibrio y serenidad.

Saludo a la luna

Uno de los ejercicios más habituales en la práctica de yoga es el saludo al sol. Y también el saludo a la luna. Si no puedes ver la Luna desde casa, esta original lámpara de pared te puede ayudar a decorar tu espacio de yoga y bajo su influencia dominar tus emociones y pensamientos negativos, adquiriendo mayor claridad mental y ecuanimidad.

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