Si quieres renovar tu cocina pero no tienen un presupuesto muy alto, te recomendamos la búsqueda de materiales que te ofrezcan resistencia, durabilidad y belleza estética sin un gran costo, uno de ellos es la melamina, una resina que proviene de la mezcla de un compuesto orgánico mezclado con formaldehido. Tal vez la hayas visto anteriormente, su aspecto recuerdo al plástico pero con una mayor dureza, aunque no así en su ligereza. Este material es un buen sustituto de materiales de construcción de cocinas pues es fácil de limpiar, es resistente al calor y da a tu cocina un aspecto pulcro y brillante.
La melamina es un material sumamente flexible y resistente por lo que es posible utilizarlo en cualquier parte de la cocina, incluso para tener una cocina cubierta por ella.
Si lo que quieres es una razón para usar melamina, qué te parece el hecho de que es sumamente fácil de limpiar. Debido a que proviene de la melanina su aspecto plastificado permite su sencilla limpieza.
Utiliza melamina sólo para algunas partes de la cocina como en la parte superior de los muebles. El área de preparación de alimentos no tendrá rayones o manchas imposibles de quitar.
Tal como te comentábamos, la melamina es un estilo de plástico ligero pero resistente que funciona para la construcción de diversos muebles… pero también de otros elementos decorativos como coberturas de colores llamativos como este que te mostramos.
Debido a su sencilla aplicación y textura lisa, puedes combinar la melamina con muebles tanto de madera como de metal, todo depende del coloro y del estilo que le quieras imprimir.
La melamina no sólo la encuentras en blanco, los colores son tan variados como los que puedas querer, de tal manera que si la escoges para construir tu cocina podrás escoger el color y la tonalidad que más te agrade.
Dale vida y energía a tu cocina con colores tan apasionantes como el rojo. La melamina la puedes encontrar en todos los colores que imaginas.
Si bien puede tener una textura similar al plástico, los muebles de melamina te sorprenden con vistas de todo tipo de material, incluyendo la madera.
El blanco es un color que va con todo y la melamina es un material que va con todos, incluyendo los bolsillos pues resulta más económico que otro materiales que dan un aspecto liso y pulcro como el porcelanato o el metal.
No toda la cocina debe ser de melamina, también puedes jugar con los materiales, los colores y las texturas para hacer ver tu cocina tan perfecta como la imaginabas.
Atrévete a tomar el toro por los cuernos y toma un color brillante que contraste con tu cocina blanca. Esta isla en rojo es el ejemplo ideal de audacia.
La melamina tiene muchas ventajas, ya te comentábamos sobre su precio, su limpieza y su resistencia, pero también el aspecto referente al brillo es una parte muy importante, pues unido a una buena iluminación, lucirá como un maravilloso espejo.
Ya sea que quieras una cocina tradicional, modernal, minimalista o estilo nórdica, la melamina se adapta a todas y cada una de ellas.
Otro detalle a tomar en cuenta es su resistencia al calor, por ser un polímero sintético tiene una resistencia increíble al calor.
Crea la cocina de tus sueños sin gastar una fortuna, la melamina es una gran opción tanto para los muebles principales de la cocina como para otros elementos como bancos y pizarras que puedan complementar y decorar el espacio.