Chimeneas: 10 ideas al calor de la elegancia

Cuando hablamos de chimeneas todos pensamos en el fuego producido al arder unos troncos de madera. Es la versión más romántica y la más rústica también. Sin embargo, existen otras fuentes de alimentación como el bioetanol, un derivado del alcohol, que permiten una combustión más limpia y segura. También facilitan un diseño mucho más pulcro y minimalista de la estructura de la chimenea que se aleja de los conceptos tradicionales.

Los espacios de carácter industrial tienen un cierto perfil de frialdad y artificialidad que puede ser perfectamente compensado con el calor del fuego. Una chimenea abierta en la pared principal es el complemento adecuado para este enorme salón de gran altura. Su estructura cónica en la parte inferior absorbe la llama e irradia su calor a lo largo de una enorme tobera hasta el techo. Un diseño muy estilizado y sutil para un espacio muy elegante y moderno.

Las chimeneas de bioetanol son la alternativa más atractiva para ambientar un salón. Conseguirás que sea el centro de atención de todas las miradas y aportarás un exclusivo detalle de calidad. En muchos casos, tal es el diseño y el impacto visual que se proporciona con la chimenea que, más allá de su función calorífica, puede convertirse en una obra de arte hipnotizante y tremendamente seductora. Cualquier invitado caerá rendido al embrujo del fuego.

Gracias a los nuevos combustibles derivados del alcohol, la incorporación de elementos con fuego, como las chimeneas, se ha desarrollado sorprendentemente. El concepto de chimenea tradicional va dejando paso a nuevos diseños mucho más conceptuales y creativos, convirtiendo el fuego en un elemento decorativo seguro e incluso trasladable. Como esta especie de jarrón de cristal cuya llama gira ante nosotros de una forma viva y casi mágica.

Si la anterior imagen te resultó sorprendente, ¡qué decir de ésta! Una cómoda estructura en forma de arco contiene en su interior unas piedras blancas entre las que se elevan las llamas de un pequeño fuego. Son diseños ultramodernos que avivan cualquier ambiente, desde los más modernos a los más clásicos, encajando en cualquier rincón de un salón o un comedor y dejando esa chispa de calidez y confort.

Las chimeneas panorámicas tienen ese punto obnubilación que abstraen los sentidos y activan la imaginación. Uno puede quedarse horas y horas sentado frente al fuego siguiendo con la mirada el ritual de danza de las llamas, siempre diferentes, nunca una igual a otra. Este modelo de chimenea presenta una pantalla de cristal por ambos lados del muro lo que permite disfrutar de ella desde la otra parte del salón.

Otro ejemplo de chimenea panorámica es esta estructura en la parte baja de la pared, también acristalada por ambos lados que además es acompañada por un relieve en forma de árbol. Aquí la magia del fuego se combina con la magia del bosque dando lugar a un entretenido paisaje que decora  la sala de estar de forma caprichosa y divertida. Ideal para un ambiente desenfadado que gusta de los elementos naturales.

En las viviendas situadas en le centro de las grandes ciudades todavía existen chimeneas en sus salones construidas con la casa que resisten el paso del tiempo. Un marco, generalmente de piedra de granito o de mármol se encargaba de encuadrar el fuego encendido de forma tradicional: con una cerilla, unas hojas de papel o unas piñas secas y los troncos de leña. Si la chimenea es de calidad y tiene una buena salida de humos, no hay nada que temer.

A veces no hay ninguna duda en la elección. Si los programas que dan por la televisión no te entretienen y tienes una chimenea al lado, seguro que acabas desviando la mirada y la atención a un espectáculo en vivo y en directo con mucho más atractivo que cualquier culebrón. Un diseño de chimenea minimalista como éste cabe en cualquier lugar de tu salón y es una estupenda alternativa a la telebasura.

Finalizamos nuestro recorrido en busca del fuego con un modelo de chimenea prácticamente suspendida en el aire que cumple a la vez la función de chimenea, permitiéndonos ver el incesante movimiento de las llamas del fuego, y la función de estufa, proporcionando un intenso poder calorífico a sus inmediaciones. A veces, tal es su fuerza, que uno acaba por quitarse las prendas de ropa más gruesas. Perfecta para estos días de frío.