En el libro de ideas de hoy vamos a hacer un recorrido por maravillosos jardines y patios de piedra.
Y ya que hablamos de esta materia, aprovechamos para compartirles otro libro de ideas en el que les probamos que los jardines se ven mejor con piedras.
Los jardines son de los espacios más populares en nuestra casa. Y es que cuando el tiempo es demasiado inhóspito para disfrutar de estar al aire libre, nos pasamos los días deseando que suba la temperatura y que vuelva a salir el sol, para poder sentarnos un ratito afuera. Una vez que llega la primavera y el verano, nos volcamos a pasar todo el tiempo posible en contacto con la naturaleza.
Es por ello que el paisajismo es parte integral de nuestros espacios exteriores, como bien lo saben las profesionales de Las Marías casa & jardín. Existen muchas formas de crear jardines que se vean más naturales y menos intervenidos por el hombre y el uso de piedras es una de esas soluciones.
Las piedras en el jardín funcionan en todos sus tamaños, desde grava o gravilla, pasando por piedras medianas hasta cantos rodados.
Las piedras cuanto más grandes y menos intervenidas más atractivas resultan en un jardín de piedra. Muy especialmente si tenemos un cuerpo de agua para complementar. En este caso las rocas más grandes parecen dispuestas justo al estaque como por obra y gracia de la naturaleza.
Para darle a los caminos una impronta más mineral, nada como combinar más de un tipo de piedra, logrando así un juego de texturas muy interesante.
La piedra para revestir pisos o paredes en patios le brindará a cualquier espacio un aire o bien campestre o bien medieval e imponente.
Valerse de piedras grandes para crear circuitos que nos lleven a distinta áreas del jardín es otra idea fantástica.
Las piedras muy grandes son fabulosas para crear desniveles y elevaciones artificiales en el terreno, que parecerán completamente naturales, como una colina rocosa.
Los jardines zen se han puesto de moda desde hace algunos años y la distribución inspirada de las rocas, la arena y la vegetación tienen un enorme valor estético en los espacios exteriores.
Una buena combinación entre elementos como agua, arbustos, árboles y plantas y rocas, convertirá los exteriores ni más ni menos que en un jardín del Edén.
Las piedras sirven para cualquier tamaño de patio o jardín, aportándole muchísimo encanto y favoreciendo además en muchos casos importantes funciones de drenaje.
Las piedras más grandes tienen una función decorativa que casi las convierte en esculturas y que nos plantea la posibilidad de diagramar el jardín usándolas como eje.