Paredes de ladrillo – ¿cómo trabajarlas mejor?

Lorena Gomez Lorena Gomez
modern by Lara Pujol | Interiorismo & Proyectos de diseño, Modern
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El ladrillo a la vista en paredes interiores tiene una contundencia imposible de pasar por alto. A la vez, es un recurso que admite los más diversos tratamientos y combinaciones, en función del estilo que se quiera lograr.

La textura y el color definen el carácter de una pared de ladrillo sin revocar. De acuerdo a la manera en que trabajemos estos dos elementos y cómo los combinemos es posible lograr los resultados más variados, exquisitos y sorprendentes.

En este libro les mostramos distintos ejemplos en los que, a través del trabajo realizado sobre la pared o de la combinación de la pared con el resto de los elementos decorativos, se jugó de distintas maneras con la textura y el color del ladrillo; unas veces acentuando sus rasgos característicos, otras atenuándolos para conseguir otro tipo de efectos.

Revoque parcial

Las paredes de ladrillo de aspecto envejecido, como recuperadas de demolición, volvieron a ser tendencia. Una manera de lograr esta apariencia es revocándolas parcialmente.

Si el efecto que se busca es sutil; tanto el revoque como el ladrillo pueden tratarse con una terminación homogénea de pintura al agua, bien ligera, que empareje las superficies sin cubrirlas del todo, como se ve en la foto. Para un aspecto más recio y descuidado pueden dejarse las paredes de ladrillo al desnudo y el revoque sin pintar.

Patinado

Aplicar una pintura tipo pátina sobre los ladrillos sin revocar es otra forma de lograr un aspecto envejecido y sutilmente deteriorado que aporta mucha calidez y va de maravillas con ambientaciones de estilo rústico o campestre.

La pátina es una buena manera de aclarar las paredes de ladrillo sin perder por completo el color rojizo característico. Quedan muy bien en tonos ocre/amarillos, rosados, anaranjados, en verdes y azules claros.

Revestimientos contrastantes

Otra posibilidad, para ambientaciones contemporáneas, es dejar sectores parciales de ladrillo a la vista y jugar con los contrastes de textura y color, combinándolos con distintos revestimientos.

Nos encantó el resultado en este baño moderno de la foto, a cargo del estudio Bam Arquitectura. En este caso no sólo se dejó parte del ladrillo a la vista, sino que se lo picó para acentuar su textura porosa; que contrasta con el revestimiento de cemento texturado claro, la mesada de granito y la bacha de loza blanca.

Pintura blanca

Si queremos cubrir por completo el rojizo de los ladrillos y rescatar únicamente su textura pintar de blanco es la solución. Pintado de blanco el ladrillo adopta un aspecto mucho menos rústico que se adapta muy bien a diferentes estilos, sin necesidad de revocar la pared. Para obtener un resultado parejo y prolijo habrá que aplicar un par de manos de fijador antes de la pintura.

Paredes de ladrillo + muebles oscuros

La rusticidad de las paredes de ladrillo a la vista se presta a la perfección para ambientar espacios masculinos: bastará con elegir muebles oscuros, tapizados de cuero y un estilo despojado para lograr un ambiente rotundamente varonil.

Paredes de ladrillo + muebles de hierro y madera

Si lo que se busca es acentuar el carácter rústico de las paredes de ladrillo a la vista los muebles de hierro y madera son el complemento ideal. Para evitar un ambiente demasiado apagado y monótono convendrá aportar toques de color con objetos, textiles y accesorios.

Estilo Industrial

Optar por una ambientación integral de estilo industrial es quizás la mejor manera de sacar el máximo potencial estético de las paredes de ladrillo. Estructuras metálicas, vigas y columnas de concreto a la vista, instalaciones y tuberías exteriores se conjugan de maravillas con las paredes de ladrillo sin revocar.

Los invitamos a seguir explorando en esta línea a través del libro de ideas Diseñarcon materiales al desnudo.

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