El objetivo de la remodelación de esta vieja cocina era conseguir un resultado limpio, agradable y estético con un presupuesto limitado y determinado sin olvidar los gustos y preferencias de los clientes.
En este proyecto, la vieja cocina se encontraba en mal estado. Los arquitectos decidieron sustituir por completo ese espacio dejando solo los puntos de desagües. El resultado es una cocina con capacidad, funcionalidad y estética. ¡La conocemos!
Esta vieja cocina se encontraba en mal estado. Los acabados en las paredes, pisos y muebles eran de otra época. Todo el espacio necesitaba urgente un cambio moderno y funcional.
Los arquitectos tenían que diseñar un nuevo espacio en esta vieja cocina tomando en cuenta las restricciones y las solicitudes de sus clientes. Los propietarios deseaban un lavavajillas y cajones extraíbles debajo de la zona de lavar los platos.
En esta primera propuesta se incorporó el horno en un columna modular alineada con la heladera. También se diseñó dos puertas con bisagras debajo de la zona de lavar los platos. Sin embargo, esta propuesta no convenció al cliente.
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En el segundo boceto, para remodelar esta vieja cocina, se subió el nivel de apoyo del horno y se diseña una columna modular. Sobre la cocina se dejó el espacio para una campana de gran formato. A los clientes tampoco los convenció esta propuesta y solicitaron mayor capacidad de almacenamiento.
La tercera idea para remodelar esta vieja cocina consistió en reemplazar la campana y en su lugar colocar estantes aéreos suspendidos.
Finalmente, con este borrador el cliente acepta la propuesta y se procede a la remodelación de la vieja cocina.
Así quedó el proyecto: las baldosas horizontales grises y la cocina blanca en laminado de madera transforman la vieja cocina.
El piso revestido de granito gris. El entorno en general se ve amplio, limpio y moderno. Finalmente, se logró el diseño de los gabinetes bajo la zona de lavar los platos y se sumó espacios de alamaceramiento.