¡Qué tu cocina se abra al exterior! – 6 geniales ideas

Armando Cerra Armando Cerra
Sabaudia sul mare costruita negli anni ‘60/’70: La villa immersa nella macchia mediterranea, Stefano Dorata Stefano Dorata Modern kitchen
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Conseguir que nuestra cocina se abra al exterior solo acarrea beneficios. Evidentemente supone ampliar su espacio, y también se enriquece visualmente, e incluso lumínicamente. Para lograrlo se puede recurrir a diferentes recursos. Algunos de ellos están relacionados con el tipo de puertas que se instalen (plegables, correderas o francesas). Mientras que otras propuestas consiguen esa relación entre la cocina y la zona exterior mediante el uso de determinados suelos o el diseño de los muebles. Ahora nos toca demostrar cómo se pueden materializar todas estas ideas.

​Las puertas correderas

La presencia de unas puertas correderas como elemento de separación entre una cocina y una terraza es una opción ideal para ampliar nuestra cocina, ya que la enorme ventaja de este tipo de puertas es que cuando permanecen abiertas, en realidad casi se podría decir que desaparecen. Es uno de los sistemas más sencillos de apertura y cierre. Todo se basa en que la puerta se desliza sobre el suelo, sin fricción alguna, en realidad cuelga de las guías que la sustentan de su parte superior. Se trata de un sistema retráctil, y para eso se hace necesario que las paredes donde se van a ocultar los paneles de las puertas sean completamente huecas, por supuesto lisas y sin esquinas, y ya equipadas por el sistema de guías para el deslizamiento en el interior de la pared. Un deslizamiento tan fluido como la idea de paso que generan entre la cocina y el exterior.

​Las puertas plegables

Las puertas plegables son una solución ideal para los grandes ventanales. Por eso, se han usado habitualmente en la comunicación entre salones y terrazas, o porches y jardines por ejemplo. No obstante, también es una magnífica idea para abrir nuestras cocinas. El sistema de puertas plegables tiene como principal valor su enorme versatilidad para adaptarse al momento climático de cada época del año. En la actualidad las puertas plegables se componen de varios paneles de vidrio que se van doblando sobre sí mismos, de manera que podemos graduar la superficie abierta. Son como módulos, para disponer en cada momento de más o menos paso al aire libre.

Ventanas y puertas francesas

El sistema de puertas y ventanas francesas es semejante al anterior de las puertas plegable. Sobre todo en el sentido de que es modular, y en zonas de apertura muy amplian, permiten abrir de forma gradual. Sin embargo, la diferencia entre ambos sistemas es el plegado, ya que las ventanas y puertas francesas funcionan al modo más tradicional, o sea, con unas bisagras que permiten el giro horizontal de la hoja respecto al eje vertical del marco. Por lo tanto siempre hay que tener en cuenta el espacio que necesita ese giro. Eso se podría tomar como una desventaja, pero por otro lado, este tipo de elementos permiten una enriquecer sus marcos y superficies vítreas con distintas composiciones geométricas, lo que siempre propone diferentes perspectivas y juegos visuales.

​El diseño de los muebles de cocina

¿No se te había ocurrido? Pues sí, el uso de un diseño de muebles u otros también puede plantear una interesante relación y conexión entre la cocina y el espacio exterior. Para ello se debe recurrir a un mobiliario cuyos materiales, líneas y colores, bueno, en general todo su diseño, se inspire en las formas naturales de fuera de la cocina, sin que eso suponga impedimento alguno para que cumplan con su función a la perfección. Eso en cuanto a cada mueble, pero también el conjunto tiene que emparentar el espacio de la cocina con su entorno externo. En la foto vemos una creación de Ebanisteria Cavallaro, donde todo el mobiliario dirige nuestras miradas hacia afuera, de manera que acaba integrándose en la cocina hasta su gran ventanal , y no solo eso sino que también forma parte de nuestra cocina la visión que nos aporta del exterior.

​El suelo adecuado

Elegir el pavimento más apropiado para nuestra cocina siempre es importante, y en el mercado vais a encontrar infinidad de tipos de revestimientos. Cada suelo va a tener sus ventajas, y entre ellas también puede estar su carácter integrador entre la cocina y el espacio exterior. La idea es que siempre supongan una transición suave, y eso se puede conseguir a partir de la generación de líneas de perspectiva o trazados geométricos se inviten a ese tránsito. También se puede plantear ese vínculo entre interior y exterior mediante el propio material del revestimiento. En ese sentido un pavimento de madera puede ser el idóneo, por su naturalidad y riqueza visual. Además de que el propio entramado de madera también genera una geometría que se puede ayudar a esa relación entre fuera y dentro.

​Plantas de interior, la naturaleza en la cocina

Hasta aquí hemos hablado de como relacionar el interior de una cocina con el exterior de una terraza, un jardín o simplemente con las vistas de fuera. Sin embargo, hay otra forma de relacionar ambos espacios, y esa manera es metiendo, literalmente, la naturaleza en la cocina. Algo que suena muy grandilocuente pero que en realidad es muy sencillo, y se consigue simplemente con la incorporación de plantas a nuestra cocina. Evidentemente hay que tener en cuenta que una cocina es un espacio muy funcional, donde se trabaja y es importante la higiene. Por eso, no se pueden colocar macetas de cualquier modo. O bien hay que recurrir a maceteros en esquinas donde no impidan el paso o la apertura de armarios, o también se puede optar por plantas colgantes. En esto también hay que valorar la circulación de personas por la cocina, para evitar coscorrones. Pero una vez que se tenga esto en cuenta, las plantas en nuestra cocina, con su verdor, frescura y vida son, sin duda, una apertura del espacio hacia afuera.

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