6 Errores que todos cometemos al cambiar los muebles de lugar

Rocío E Rocío E
Muebles ambientados, Casa & Stylo, Concordia Casa & Stylo, Concordia Modern living room
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Una de las maneras más simples de renovar la casa es cambiar el lugar de los muebles. Dicho así, parece fácil. Pero estamos tan acostumbrados y acostumbradas a ver determinada disposición, que al final cuesta decidir cuál será el nuevo destino de cada elemento. Sobre todo si la idea es conservarlo todo. Entonces hay que empezar a medir, calcular y re-estructurar como en un rompecabezas, cuidando que todo quede armonioso.

Hay algunos errorcitos que podemos cometer en el afán de hacer las cosas rápido. En este libro de ideas, te advertimos sobre los posibles descuidos de una mudanza interna demasiado rápida, automática o distraída. 

1. No homogeneizar

Otro error que acecha a quienes cambian cosas de lugar en la casa es ubicar muebles de estilos, tamaños y formas diversos uno junto al otro, creando un pastiche que quita toda armonía a la habitación. Si no te queda más remedio que amontonar, intentá brindar un factor común a tus muebles. Pintar del mismo color puede ser una posibilidad. También podés integrar mediante textiles y colores. Asimismo, si se trata de modulares y cómodas, el equilibrio puede buscarse con repisas, cuadros y objetos que resuelvan el plano vertical. En Casa & Stylo, Concordia, tenemos un ejemplo de armonía maravilloso que se visualiza en textiles, color y formas.

2. No planificar

No planificar de antemano dónde irá cada mueble es el error más frecuente a la hora de renovar la casa. Muchas veces en el apuro desplazamos sin ton ni son las cosas, y nos encontramos con que el resultado es incómodo o que no nos gusta. Por eso, date un rato de tranquilidad y sentate a dibujar. Para eso, tomá medidas de los muebles y del espacio. Tené en cuenta las aperturas y el lugar para transitar. En la foto de arriba, Yupana Arquitectos nos ofrece un espacio con muchos, bellos y bien ubicados muebles.

3. No cuidar pisos y paredes

Esto parece obvio, pero, por favor, si vas a mover un mueble pesado no lo arrastres. Y cuidá, además, que las paredes no se ensucien o rayen. Sacá los cajones si los hubiera, vaciá los estantes, y tratá de conseguirte un ayudante o ayudanta para levantarlos al moverlos. Este consejo es imprescindible en pisos de madera, pero es útil también para todo tipo de revestimiento. Cálido como pocos es el espacio del estudio de Art quitectura + Diseño de Interiores, de Schiavi Valeria.

4. Obstruir el ingreso de la luz

Parece obvio pero no lo es. Para garantizar un ingreso pleno de luz natural, tendrás que tratar de poner los muebles grandes en el fondo de la habitación, es decir, contrariamente a la ventana, ventiluz o puerta. Evitar las sombras molestas es un detalle inteligente para lograr un decorado interesante en tu casa. En la foto de Steel Framing Argentina, los muebles en las paredes facilitan que la luz ingrese libremente.

5. El afán acumulativo

Aprovechá que corriste todos los muebles de lugar para tirar todo lo que puedas. Excepto aquellas cosas con mucho valor afectivo, como los dibujos de los niños, los libros, etc., todo puede ser tirado. Incluso podés deshacerte de esas sillas destartaladas, de esa mesita ratona que es un estorbo en el living, o de lo que quieras. Si de verdad molestaba, no vas a extrañar nada. ¡Y hasta podés hacerte unos pesos si vendés los muebles usados por internet!

6. Aferrarte al plan

No te aferres al plan inicial. Una vez que estás en el baile, bailá. Es obvio que los planos y dibujos difícilmente nos darán una idea acabada de lo que nos gustaría. Por lo general, cuando empezamos o estamos terminando la re-circulación de muebles, nos provoca dejar, por ejemplo, la mesa a un costado, o el sillón en el medio, o lo que sea. Y, bueno. ¿Por qué no? Siempre que el resultado nos haga felices, ¡adelante, pues!

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