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Las limitaciones espaciales no son sinónimos de estancias incómodas o con una funcionalidad limitada y, en materia culinaria, una cocina pequeña es una oportunidad única para trasladar la imaginación y creatividad del recetario a la decoración buscando la receta del éxito. El diseño e ingenio son los ingredientes principales para convertir cualquier cocina en un espacio práctico y atractivo en el que tener todo al alcance de la mano para culminar con éxito los platos más exquisitos.
Las cocinas en L son una opción perfecta para optimizar al máximo los recursos disponibles. En este libro de ideas hemos seleccionado 10 ejemplos de cocinas pequeñas en L que querrás copiar, diseños atractivos y extremadamente funcionales para hacer de tus encuentros con el arte de cocinar, momentos únicos. ¡Bon apetit!
La cocina es un espacio en el que la inspiración tiene mucho que decir. La introducción del color como parte de la decoración de la misma puede despertar nuestros sentidos y traducirse en recetas espectaculares para el paladar y la vista. Esta cocina pequeña en L es una muestra perfecta de a qué nos referimos. El rojo con acabados brillantes imprime fuerza al espacio que, por otro lado, está lleno de contrastes en forma de encimeras negras, tabla para cortar en madera clara o la pared de ladrillo visto que le da un extra de carácter al conjunto.
La luz natural es un elemento más que recomendable en cualquier proyecto de decoración y diseño de interiores y la cocina no iba a ser menos. La conexión con el exterior a través de los grandes ventanales y puertas de cristal que hacen las veces de pared en esta cocina pequeña en L, permiten la entrada a raudales de la luz del astro rey. Es precisamente esa luminosidad, sumada a los tonos claros del mobiliario y el azul de la pared lo que convierte este espacio en un lugar fresco y acogedor.
Una de las tendencias más aplaudidas de los últimos tiempos es lo que se conoce como open concept, o lo que es lo mismo, la integración de espacios. En viviendas de dimensiones reducidas esta práctica es todavía más recomendable ya que permite la optimización de los espacios disponibles prescindiendo de los límites físicos. La integración de esta cocina pequeña en L con el salón es, por tanto, una solución moderna y actual que da continuidad a una decoración elegante y sobria en blanco y negro.
En función de las dimensiones disponibles, un diseño de cocina en L permite la introducción de otros elementos que pueden enriquecer no solo su estética, sino también su funcionalidad. La imagen muestra una cocina contemporánea que apuesta por un sencillo mobiliario en blanco con toques en madera. Los detalles los aportan los simpáticos patrones del suelo elegido así como la incorporación de un práctico mostrador ideal para desayunos, comidas rápidas o charlas con una buena copa de vino.
Para quienes gustan de no temer al futuro, la estética de esta pequeña cocina en L será de lo más inspirador. Con un diseño más que contemporáneo, el proyecto incluyó la creación de un espacio de contrastes con colores fuertes y un acertado sistema de iluminación que magnifica los detalles de esta cocina. En medio de su estética futurista destaca también el pavimento elegido para el suelo, una opción atrevida que no deja indiferente.
La sencillez es la clave del éxito de cientos de proyectos de diseño de cocinas y nada mejor que un ejemplo para constatar la evidencia. Este espacio es una muestra de cómo un diseño sencillo puede ser extremadamente funcional. La simplicidad del mobiliario, unida a su disposición en L y el juego de contrastes entre el blanco de los armarios y el gris de los revestimientos, crean un contraste armónico y práctico de gran ligereza visual y extrema funcionalidad.
Más allá de la luz natural, el proyecto lumínico que plantees para tu cocina pequeña en L ha de contemplar fuentes de iluminación artificial. En este sentido, las lámparas aportan un buen recurso para introducir detalles de estilo como ocurre en este diseño en el que se convierten en el centro de todas las miradas. Su estética chic unida a la atmósfera general de elegancia en negro con sillas amarillas, resulta de lo más seductora.
Si quieres hacer que el color se cuele en tu cocina pero la idea de vestir tu mobiliario con tonos vibrantes te parece exagerada, siempre puedes optar por una solución intermedia. En esta pequeña cocina en L el cromatismo se presenta en forma de detalles. La pared en color agua marina actúa como telón de fondo perfecto para una composición de estética geométrica en el suelo, que se acompaña de matices de cromáticos a través de los accesorios.
Como decíamos al inicio de este libro de ideas, la presencia de luz natural es un factor clave en el diseño de la cocina. Esta pequeña cocina en L cuenta con una curiosa solución para la entrada de luz: una ventana horizontal moderna y funcional que, además, prescinde de las cortinas. La elección del blanco como color protagonista permite además una mayor percepción de amplitud visual creando una atmósfera contemporánea y espaciosa.
¿Tienes un espíritu joven y quieres trasladarlo a tu cocina pequeña en L? Entonces este último diseño es para ti. La combinación de elementos sin una estructura aparente le proporciona a este espacio un carácter singular lleno de personalidad. Una franja de azulejos divide la pared dando paso a una zona superior salpicada de multitud de imágenes, un diseño original y lleno de vida que refuerza, entre otras cosas, el mobiliario fresco y audaz en color rojo. ¿Te atreves con algo así?
