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Hoy os mostramos un lugar cubierto en que se encierra ganado para su descanso y alimentación, ¿sabéis de que lugar os estamos hablado? Es el establo. En la localidad danesa de Bornholm los arquitectos polacos Anna y Anatoly Kuczyńscy rescataron del olvido un viejo establo y lo convirtieron en una casa de cuento.
Los profesionales supieron sacarle el máximo partido a un espacio en desuso y aprovechar su potencial. Tras conocer esta reforma integral comprenderás que en temas de diseño todo es posible. Vamos a verla…
A primera vista es imposible imaginar que alguien pudiera vivir aquí. Basura y más basura es la única decoración pero si miramos más a fondo observamos ladrillos en buen estado, unas puertas de estilo rústico y una cubierta que tras un lavado de cara integral tendrá mucho que ofrecernos.
El nuevo espacio es increíble. El blanco ha sustituido a las paredes oscuras y un nuevo diseño llena de luz el espacio. Para este comedor se ha elegido el estilo rural con algún toque vintage como la luminaria que cuelga sobre la mesa. La mesa es la principal protagonista, la que rompe la hegemonía blanca y añade color y calidez.
En la fotografía apreciamos como vigas de madera se han dejado vistas encima de las aberturas que dan al resto de las habitaciones de la casa. Arriba, se asoma tímidamente el espacio superior que os mostraremos más delante.
Este antiguo edificio se encontraba en la más absoluta ruina, pero a pesar de ello sus nuevos propietarios anhelaban rescatar la construcción y convertirla en el nuevo hogar familiar. La tarea no era sencilla, al ser un establo, no estaba preparado como espacio habitable, la débil construcción requería de estructuras fuertes, ventanas para introducir más luz natural y nuevos revestimientos.
La nueva vivienda nos encanta. La estructura se ve fuerte y parece adecuada para recibir a sus nuevos habitantes. Los arquitectos volvieron a construirla casi desde cero: nuevas paredes, ventanas extra, una estructura más sólida… El antiguo establo se ha convertido en una casa de campo de ensueño.
En la medida de lo posible, la intención de los arquitectos fue preservar elementos de la edificación original, desafío importante ya que el establo se encontraba en un estado totalmente ruinoso. También querían que la construcción disfrutara del entorno que la rodea. Para ello se abrieron las grandes ventanales y se añadió un bonito espacio exterior a la nueva vivienda.
Del antiguo establo se ha mantenido la forma original y el tejado a dos aguas. Para aprovechar los espacios exteriores, los profesionales decidieron incorporar una magnífica terraza de madera semicubierta. Desde ella es posible escuchar el murmullo de la pequeña laguna mientras se disfruta de un desayuno al aire libre.
Volvemos al interior para mostraros la vieja estructura del establo. El techo de madera ofrecía un aislamiento muy deficiente y todos los elementos arquitectónicos nos transmiten una marcada sensación de inseguridad.
El cambio nos ha dejado boquiabiertos. El aislante ha sido mejorado, por dentro el techo de madera se pintado de blanco al igual que algunas de las vigas y columnas, otras en cambio se han dejado al natural. El blanco se emplea para conseguir amplitud y mayor luminosidad en los ambientes interiores. La fachada posterior es completamente de vidrio, logrando un diálogo continuo entre el interior y el exterior.
Terminamos el recorrido en el dormitorio, un ambiente donde también gobierna el blanco pero lo hace de manera mucho más intensa. Techos y paredes blancas combinan a la perfección con los pisos de madera, creando una estancia luminosas que transmite pulcritud. Los textiles juegan un papel fundamental en la decoración, consiguen que este dormitorio sea agradable y acogedor.
