La resurrección de un ático muy viejo

Silvia Pino Silvia Pino
LTAB/LAB/RISTRUTTURAZIONEATTICO, LTAB/LAB STUDIO LTAB/LAB STUDIO Modern living room
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Estamos en Orzinuovi, una pequeña ciudad en la provincia de Brescia, en Lombardía. Aquí, en pleno centro histórico de la ciudad y en el ático de un edificio de los años 70, una vivienda ha sido completamente reformada por el equipo de arquitectos italianos LTAB/LAB STUDIO. Los expertos se encontraron un verdadero reto cuando tuvieron que convertir esta vivienda de 120 m2, antigua y oscura en lo que es ahora, un piso muy moderno y actual, con mucha luz y estancias amplias.

Para conocer cómo han conseguido esto, os invitamos a recorrer con nosotros este libro de ideas.

Antes y después de la cocina

El espacio de la cocina ha cambiado por completo. Antes, la cocina y el comedor eran dos estancias separadas por una pared. Así que para conseguir amplitud y más luminosidad, la primera decisión tomada fue prescindir de esa partición y unir las dos habitaciones. Ahora la cocina tiene espacio para contar con una isla central donde se encuentra la zona de cocción y el fregadero.

Pero no solo la configuración espacial ha cambiado. También los materiales. Antes la pared estaba revestida de pequeños azulejos y los muebles correspondían a la estética de los 70. Ahora se ha optado por la sencillez y se ha apostado por el blanco.

El lugar perfecto para el almacenaje

Justo detrás de la cocina una pared blanca formada por paneles verticales oculta toda una habitación pensada para el almacenaje. Si no vemos la puerta abierta, ni siquiera nos daríamos cuenta de que ahí se oculta este almacén, ya que los módulos blancos nos hacen pensar que se trata más bien de un mueble.

Además del blanco se utilizan otros colores neutros como el gris oscuro y el marrón, que podemos ver en algunas paredes, en el suelo y también en el revestimiento de hormigón visto, que contrasta con el blanco de los muebles.

El comedor completamente abierto

Como explicábamos antes, la cocina y el comedor contaban con dos estancias separadas. Al haberse tirado la pared, se ha formado una gran sala común. El objetivo era ganar luz y amplitud, por eso también se optó por decorar de manera sencilla y con colores neutros, por lo que la combinación de blanco y gris va a estar presente en todas las estancias de la casa.

La idea del revestimiento de hormigón visto se ha hecho para borrar de un plumazo la estética hippie de los 70 y darle un giro de 180º a la imagen de la vivienda. La chimenea, empotrada en la pared llena de calidez el ambiente.

Antes y después del salón

También el salón sufrió una transformación importante. Aunque la única partición que se eliminó fue la de la cocina con el comedor, el salón también quiso ganar en amplitud y en modernidad, por eso la reforma se centró en dos aspectos: uno, en eliminar la antigua chimenea para poder ubicar en la esquina el gran sofá blanco. Y dos, en cambiar los materiales. Así se sustituyeron las antiguas baldosas del suelo por un bonito parqué de madera. Un simple gesto que cambia por completo la percepción del espacio.

Antes y después del baño

También el baño ha cambiado por completo de imagen. Las baldosas negras del suelo han sido sustituidas por el mismo parqué del salón. Los azulejos de las paredes por un color crema completamente liso y sencillo. E incluso los sanitarios se han cambiado por otros más modernos. ¡Ah! Y la bañera ha pasado a mejor vida. Ahora la esquina la ocupa una mampara totalmente transparente y con un suelo que mantiene el mismo color del parqué, buscando siempre la continuidad visual.

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