Hoy te mostramos un proyecto de G7 Grupo Creativo con un cliente muy particular: el pequeño Simón. Conoceremos una propuesta fresca y divertida para decorar una habitación infantil. En ella se ha cuidado que combine hasta el último detalle. Con una paleta de colores naranja y gris, se crea un espacio cómodo y lúdico para el peque de la casa. ¡Lo conocemos!
El dormitorio, en general, ha sido diseñado en tonos claros, donde el blanco domina. Detalles en gris y naranja complementan la paleta, sobre todo en los textiles de almohadones, alfombra y detalles de decoración en muros. El amplio ventanal asegura una iluminación y ventilación natural adecuada.
Los detalles en muros son fundamentales. Cuadros y letras en los colores de la paleta forman una composición en el rincón. El diseño de la cuna es muy práctico. Cuenta con una cajonera en uno de sus extremos. Sobre ésta una lámpara con una pantalla naranja y un oso en gris complementan el diseño.
Para aprovechar el espacio la máximo se colocó un librero suspendido en escuadra que enmarca una de las esquinas. Libros, juguetes y piezas de decoración adornan sus repisas. Al igual que las paredes y el mobiliario en general, se eligió el blanco.
Seguí viendo más ideas para dormitorios infantiles aquí:
El placard, además de su función de guardado no se ha quedado atrás en cuanto al diseño de la habitación. Las puertas corredizas están pintadas en blanco y tienen divertidos detalles en pintura de elementos elécticos. Lámparas, focos y llaves de luz simulan colgar del riel de la puerta que está pintado en color verde.
El placard está compuesto de cajones, repisas y zona de colgado: todo lo necesario para tener la ropa y los accesorios del nene a la mano. Una mesa de apoyo y una silla son elementos que siempre son necesarios en los primeros cuidados del bebé. Nuevamente, es el blanco el color elegido.
Recomendado: 9 ideas para decorar una habitación