Ideas y consejos para armar la habitación infantil perfecta

Yasmina Polanco Yasmina Polanco
Projetos - Arquiteto Renato Sabadin, Renato Sabadin Renato Sabadin Baby room Wood Wood effect
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La habitación de los niños es el espacio en el que ellos duermen, estudian, juegan y crean, siendo fundamental una decoración acorde a su edad para un buen desarrollo. Por lo mismo, la idea de un buen diseño apunta a crear una atmósfera atractiva y amistosa en la que el niño/a se sienta a gusto en el espacio para disfrutar al máximo.

En el siguiente libro de ideas te mostraremos alternativas para decorar y armar la pieza de niño/a ideal.

¡Comencemos!

Equilibrio ideal

Cuando nos embarcamos en decorar la habitación de nuestro hijo/a, lo importante siempre será lograr el equilibro justo entre estímulo y descanso. Ten en cuenta que un espacio con exceso de estímulos se verá reflejado en el desarrollo de tu hijo. De esta manera, mientras durante la primera etapa de lactancia, se busca otorgar una atmósfera de calor y seguridad. Cuando ya alcanzan los 3 o 4 años se puede hacer partícipe al menor para lograr un ambiente grato y a gusto con sus necesidades.

Desde nuestro punto de vista, una buena forma de ambientar una habitación es recurriendo al empleo de colores vivos y accesorios novedosos.

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La magia del orden

Una de las grandes problemáticas que enfrentamos es el orden de un espacio que parece estar en constante caos, a no ser que se encuentre el pequeño fuera de casa.

Por lo mismo, una regla de oro al comenzar consiste en determinar la distribución del espacio. Dónde irá la cama y la ropa es lo de menos. Los imparte es saber dónde ubicaremos finalmente los juguete y accesorios. En esta disyuntiva, la mejor opción siempre será un mobiliario con cajas apilables, cajones o estanterías, que están siempre dispuestas para el orden pero lucen camufladas a las miradas de las visitas.

El mobiliario correcto

Debemos tener en cuenta que para habitaciones infantiles hay que incorporar un escritorio que invite y ayude al niño con las tareas escolares, vale decir -que tenga un mobiliario acorde a su edad y altura-, y que cuente con colores que ayuden a la concentración.

En el caso de niños más pequeños, una excelente alternativa es organizar el espacio con mobiliario original, que sea temático, por ejemplo: una cama que se simule un barco y un muro azul. De esta forma, el niño sentirá que navega dentro de su habitación.

Habitaciones pequeñas

Para habitaciones que no cuentan con tanto espacio el uso de literas será fundamental para mantener el orden y la buena distribución. En este sentido, lo mejor será usarlas siempre de forma horizontal, aprovechando también la altura que provee el techo.

Para el resto de las esquinas, podemos incorporar cómodas o cajoneras que ocupen la mitad del muro y nos permita almacenaje sobre éstas, así mantendremos a mano lo más importante.

La buena luz 

Una buena iluminación siempre estará dada por el perfecto equilibrio entre la luz natural y artificial. En el día esta fuente natural será ideal para que los niños juegue y reciban pequeños rayos de luz. En tanto, para la noche habrá que buscar apoyo de una luz más tenue, que se puede encontrar perfectamente en figuras y objetos decorativos, que aparte de aportar con la decoración proveen de buena luz para la noche.

La sala de estar

Si no contamos con una habitación con luz natural, tratemos que la sala de estar o juegos cuente con al menos un ventanal. Piensa que es necesario y saludable para el pequeño recibir esa fuente de luz. Que aparte de dar más energía es ideal para ubicar un escritorio, y así proporcionar de un entorno más acogedor para la concentración del pequeño. 

Esta misma cualidad la podemos complementar con una salida al jardín, para motivarlo ayudémonos de objetos atractivos y fáciles de transportar como una tiendita.

¡Qué material elegir para el mobiliario?

Una de las cosas más difíciles a la hora de amoblar la habitación de un niño es elegir el mobiliario, y es que dependiendo su edad será necesario utilizar un material más resistente como el plástico, o la madera si se trata de un niño más grande.

Algunos datos que podemos sugerir es que tanto la madera como el mimbre, el plástico y la tela aportan calidez dentro de una habitación, y mejor aún, no cuentan con cantos en punta, lo que provee seguridad para niños más pequeños.  Otro detalle no menor es elegir siempre pinturas y barnices ecológicos, que no sean tóxicos y causen algún problema en la salud del menor si éste entra en contacto con la boca.

El color

Cuando nos decidimos a pintar la habitación del niño es importante saber que será el color dominante el que aporte la personalidad al dormitorio, todo el color que agreguemos después en los objetos o pequeñas zonas no harán más que complementar el resto. Por lo mismo, la elección debe ser tomada cuidadosamente, ya que la idea es que motive su creatividad y fantasía. 

Colores como el amarillo, el violeta y el verde crean un interesante contraste para jugar con el mobiliario y elegir como protagonistas en una pieza.  Pero si de colores favoritos se trata, el azul debe ser uno de los más escogidos por pequeños y adolescentes, esta tonalidad trasmite la sensación de placidez. El color azul es la tonalidad de lo infinito, de los sueños y el descanso, estas características lo transforman en una excelente opción para una pieza.  
El rosado es el color del romanticismo, ideal para las niñas pero también para las adolescentes que pueden incorporar este color en tonalidades más fuertes como el fucsia. En esta comparación, el rosado claro llama a la calma, mientras que el fuerte incita lo festivo.

Habitaciones para adolescentes

Las habitaciones de los más grandes deben armarse desde su estilo de vida propio y su constante búsqueda por una identidad que los identifique del resto. Para lograrlo será más sencillo si la armamos en conjunto y consultamos a ellos por los colores con los que más se identifican. Algunas buenas ideas para tener en cuenta son la distribución de la cama y el escritorio, elementos fundamentales para este adolescente que de a poco entra a la juventud. En este sentido, lo mejor es instalar el escritorio en el lugar más iluminado de la habitación mientras que la cama en el más oscuro, así ayudaremos a un sueño y relajo más profundo.

Colores llenos de energía​

Un buen ejemplo de colores para la habitación adolescente es la mezcla del rojo, el blanco y el negro, todos en su conjunto logran que las habitaciones se vistan de alegría y energía para disfrutar al máximo. El rojo en sí desborda vitalidad y optimismo, por lo que es un excelente aliado para esta etapa, sobre todo si pensamos en la cantidad de energía que tienen los jóvenes en la adolescencia, simplemente no paran.

Para combinarlo el blanco siempre será una buena elección, ya que se traba de un color que llama a la calma, equilibrando el ambiente y proporcionando cierta armonía y sosiego.

Para más inspiración te invitamos a revisar: 10 Modernos y divertidos camarotes juveniles

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