¿Tienes poca o nula organización en tu casa? No te sientas mal, al menos el 70% de las personas han experimentado esa ansiedad por tener un hogar inmaculado y perfecto, pero entre escuela, trabajo, hijos, comida, aseo, etcétera; no se obtiene la organización anhelada.
La clave para volver ese anhelo una realidad está en generar hábitos, porque sólo con constancia un hogar pasará de un desorden total a un majestuoso orden. A continuación, en homify, te invitamos a adquirir al menos 8 de esos hábitos.
Es horrible ver en un hogar las flores marchitas, el agua verde, con polvo en el florero, moho en las piedras y demás síntomas de abandono y falta del hábito de cambiar con frecuencia la decoración natural y llena de vida. No dejes que esos detalles de descuido se hagan presente en tu casa y vuelve un hábito el cambiar, mover y limpiar tus accesorios.
Antes de que tu vida en escuela o trabajo inicie, tómate unos 20 minutos para barrer tu casa. El polvo y la basura en le piso es muy molesto de mirar.
A veces de reversa, de pronto horizontal, en ocasiones verticalmente… esta situación refleja que no eres una persona muy ordenada. Requieres forjar un hábito para estacionar tu carro siempre en la misma posición; desde luego que sea la que te resulte más práctica.
Sobre todo en la sala, cuando termines de usar lo que tienes en ella procede a acomodarlo, esto ayudará a que no tengas esos momento de precisión cuando llegan visitas sorpresa y tú posees un desorden en esta habitación.
Las comidas son uno de los actos que más nos orilla a la poca organización; por eso debes fomentar el hábito de recoger la mesa después de ingerir alimentos. Ya con la mesa lista el comedor/cocina lucirán muy bien.
Parece un hábito raro pero si siempre bajas del mismo lado de la cama será más fácil tener ordenada y bien decorada la alfombra y el buró; pues todas las mañanas los usarás.
Aunque estés todavía adormilado por la siesta vespertina que tomas cada día en tu cama, crea el hábito de doblar la manta con la que te tapaste y guárdala o extiéndela sobre tu cama; la harás lucir siempre bien acomodada.
No duras 30 segundos más en tu cuarto de baño si te tomas el tiempo de acomodar el jabón y la toalla de manos que acabas de utilizar. Sí, parece que son elementos pequeños y de menor importancia, pero la realidad es que son artículos que utilizan todos los que usan el baño y deben estar disponibles siempre.
Parecen un accesorio que no merece mucha atención, pero los cojines son enemigos de la organización cuando no se les trata con la seriedad requerida, es decir, si vamos moviéndolos y lanzándolos de una lado a otro. Tú fomenta el hábito de siempre tenerlos en su lugar.
Este hábito te ayudará a ser organizado desde que des el primer paso en tu casa: consiste en dejar llaves, sombrilla, dinero, y hasta zapatos en el lugar donde van.