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Las fotografías son una excelente forma de guardar nuestros recuerdos. Estas trasponen y guardan la realidad materializando momentos únicos en forma de imágenes. En la arquitectura, las fotografías son un medio fundamental. Si se quiere comprar o vender una casa, siempre se recurrirá a las imágenes con el objetivo de mostrar los espacios de manera bi-dimensional. Por eso, el proyecto que te presentamos hoy, consiste una serie fotográfica, realizada por Pedro Queiroga I Fotógrafo a una magnífica casa situada en Algarve, Portugal. El fotógrafo realiza un trabajo de una calidad excepcional. Las imágenes no engañan, déjate impresionar con sus magníficas fotografías.
Al observar esta casa inmediatamente nos percatamos de sus cualidades arquitectónicas tradicionales típicas del sur de Portugal. El blanco es el color principal que caracteriza al espacio. Ya sea en exteriores o interiores, este color está presente en todo el proyecto, dándole de esta forma un estilo propio e inconfundible. La casa posee volúmenes distintos y orgánicos que nos remiten a un tipo de construcción típicamente portuguesa.
Con un estilo rústico representado perfectamente con materiales como piedras que delimitan el espacio, herrería en protecciones de ventanas, tejas que enmarcan el techo y una gran luminaria en forma de farol se diseña una agradable fachada que invita a conocer sus interiores y cada detalle que compone su arquitectura.
El interior respira un ambiente que se caracteriza por su gran amplitud espacial siendo esta también realzada por la abundante y uniforme iluminación natural.
Una gama de colores sencilla y amigable compuesta principalmente del blanco como color dominante en muros y techos, envolviendo un ambiente con frescura y pureza; el color café en diversas tonalidades es el mediador ya que es un color cálido y da fuerza al mobiliario; por último, pero no menos importante se encuentra el color tónico, en este caso el amarillo aplicado en cortinas y cojines que de manera discreta y sutil dan luz y alegría a todo el espacio, completando así una gama de colores perfectamente seleccionada.
El mobiliario pretende acentuar la gran simplicidad espacial de la que se beneficia esta división. En este sentido todas las piezas aquí presentes, poseen alguna funcionalidad.
Los materiales nobles, como es el caso de la madera, acentúan el estilo rústico que caracteriza a todos los espacios interiores de la casa, como lo veremos en las imágenes siguientes.
La recámara es uno de los ambientes más especiales de la casa. Este es el lugar en el que terminamos y comenzamos todos los días. Este cuarto no es la excepción y como tal, propone una mirada rústica a un espacio destinado al descanso. La cama de hierro forjado representa un estilo clásico que nos recuerda tiempos pasados y casas antiguas.
Al mismo tiempo, la unión entre lo antiguo y lo moderno es realizada a través de piezas de muebles clásicos y elementos decorativos modernos, como por ejemplo el espejo o la planta colocada en una pequeña maceta metálica.
Sin duda un ambiente cálido apto para una recámara se termina de completar con la ropa de cama, con detalles florales bordados en el mismo color que la colcha, un par de cojines con un textil blanco y estampados en color rojizo que armonizan con el forro de la base. Estos ligeros toques de color dan vida al ambiente.
Dentro de la casa hay una habitación ideal para recibir a las visitas. Esta recámara tiene dos camas individuales que permiten albergar a varias personas, perfecto para las vacaciones de verano compartidas con los amigos o familiares.
Las colchas blancas y las tonalidades primaverales, nos remiten un ambiente relajado y de descanso. Estas imágenes son la prueba viva de cómo los ambientes interiores de determinados espacios, consiguen transmitirnos diversas sensaciones y estados de ánimo.
El color azul y el verde van de la mano y siempre suelen combinar de manera perfecta. Juntos crean un ambiente neutral y natural, es decir, ni para hombre ni para mujer, esto funciona para recámaras de vistas pues se busca crear ambientes generales. ¿Quieres conocer más acerca del poder de los colores en la recámara? ¡Haz click aquí!
Los espacios exteriores son extremadamente importantes en una casa en la medida que permiten el contacto directo con la naturaleza circundante del lugar en donde se determina cada proyecto.
Los balcones en las recámaras permiten esta posibilidad de tener contacto con el exterior, aunque pareciera que no son útiles, brindan grandes vistas y experiencias con el entorno que rodea tú propiedad. Por la parte exterior, en la fachada son elementos que figuran y forman parte de toda una composición, por el interior permiten el paso de ventilación natural, sin duda, es importante el uso de balcones en las viviendas.
Y porque una casa también se hace de su entorno, ésta posee una vista espectacular que permite que quienes la habitan, disfruten de algunos espacios exteriores, como esta terraza que ofrece una magnífica vista al mar.
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