¿Te gusta el color púrpura pero no sabes cómo combinarlo? No te pierdas este artículo para descubrir las mejores alternativas.
El color lila, púrpura, morado o violeta tiene una particularidad elemental y es que se sitúa en una franja intermedia entre los colores considerados fríos y los cálidos. Como el verde es el resultado de la combinación entre amarillo (cálido) y azul (frío), el lila se obtiene de la mezcla entre el azul (frío) y el rojo (cálido). Esto hace que se lo considere un color que reúne características de ambas gamas, resultando un tanto ambiguo e impredecible.
Se trata de un color sumamente vinculado con la espiritualidad y lo místico. Además, se considera que transmite paz y es útil para calmar inquietudes y ansiedades, por lo que incluso ha llegado a usarse en psiquiatría para calmar a pacientes con problemas nerviosos. A su vez, es un color que puede considerar profundo y misterioso, quizás por esta circunstancia de estar en el medio entre los cálidos y los fríos. Esencialmente, se lo vincula con la fantasía, la introspección, la creatividad, el misterio y la sensibilidad.
Entre sus características o vinculaciones negativos podríamos considerar que no se trata de un color particularmente “alegre”, y para muchas personas puede resultar en sentimientos depresivos, nostálgicos o de tristeza.
Para emplear el color lila en cualquier de sus tonos (desde color lila pastel a violeta oscuro) en decoración, no se suele recomendar elegir las variantes más oscuras para la pintura de las paredes del hogar sino para incorporar en muebles y complementos decorativos. Esto se debe a que es un color fuerte para la vista que además absorbe mucha luz, por lo que tiende a crear una sensación de estrechez en los espacios y puede resultar opresivo.
En sus variantes más claras es ideal para papel pintados, alfombras, o para pintar alguna pared (no suelen recomendarse todas) de alguna recámara. Por su naturaleza favorable a la calma es común verlo en baños pero no así en cocinas, donde se suelen elegir colores que transmiten mayor vitalidad. Se debe tener en cuenta que el color lila pastel es considerado un color más bien femenino, con lo cual puede resultar no del todo conveniente para dormitorios masculinos, aunque siempre será cuestión de gustos.
Para el Feng Shui, el sistema chino de ocupación consciente y armónica del espacio, se trata de un color que trasmuta las energías negativas producto de eventos dolorosos en positivas. Además, por su capacidad de despertar calma y relajación, tal como dijimos, resulta ideal para dormitorios y recámaras.
A continuación, repasaremos algunas de las combinaciones más recomendables que pueden obtenerse usando fondos morados en decoración, pero como premisas básicas es posible decir que (como casi cualquier color) funcionará muy bien con el blanco, ya que resulta ideal para resaltar y obtener mayor luminosidad. Por otro lado, otra combinación interesante se dará con verde, especialmente el verde manzana, ya que es su perfecto complementario dentro del círculo cromático.
El morado en tono lavanda o violeta claro es ideal cuando se busca un estilo más clásico o romántico. Por otro lado, cuando tira más al fucsia resulta en ambientes más contemporáneos atrevidos. Por último, en su versión más oscura se asociará a sofisticación y elegancia. Sin más preámbulos veamos algunas de las mejores combinaciones para el color púrpura.
Sin dudas se trata uno de los mejores colores para combinar con el lila o malva. El resultado son ambientes frescos, relajantes y luminosos, aunque quizás un poco fríos. Por eso puede resultar muy bien la idea de incorporar algunos complementos en colores cálidos, como amarillo o rosa coral.
Al tratarse de otro color neutro, la combinación es tan esperable como exitosa para ciertos objetivos. El carácter y la originalidad de esta combinación son incuestionables, pero es cierto que puede dar un resultado un tanto sombrío. Por eso, la mejor opción para combinar lila y negro será a través del uso de accesorios decorativos, intentando evitar pintar todas las paredes de una estancia en estos colores ya que el resultado podría ser demasiado dramático. Otra opción posible es pintar una pared de lila pastel o claro, y reforzar con algunos detalles en negro.
Es muy difícil que el gris quede mal con algún color. Y en este caso, este color neutro, sobrio y elegante combina a la perfección también con el lila o morado. A diferencia de la combinación con negro que resulta más arriesgada, al combinar con gris se obtendrá una combinación con personalidad, pero mucho más discreta.
Cuando hablamos de tonos tierra nos referimos a los colores dentro de la gama de los crema, arena, beige, etc. La idea de combinar alguno de estos colores con violeta o púrpura será aportarle la calidez de la cual carece, para conseguir de esta forma un interesante contraste. El resultado más probable de esta combinación será una paleta equilibrada y armónica.
Independientemente del color que se elija, las paletas monocromáticas siempre resultan interesantes en interiorismo. Combinar tonos más suaves o pastel con otros más oscuros o intensos puede resultar en acabados decorativos más que novedosos. Como siempre será conveniente usar los tonos claros para el revestimiento de paredes, y dejar los más fuertes para el resto de los accesorios decorativos.
Como habíamos adelantado, el verde también es una excelente opción para combinar con lila. Lo que debe considerarse es que al ser el verde un color frío y el morado algo indefinido, algún toque más cálido puede ser de gran ayuda para esta combinación en particular.
El rosa coral es un color que está muy de moda, y cuenta con la particularidad de combinar realmente bien con distintos tonos de morado. Además, la calidez de este color da como resultado una combinación agradable y equilibrada.
¿Ya sabes cuál sería la mejor opción para combinar con el color lila en tu hogar?