Las 10 Bases para Macetas más Bonitas ¿Dónde Ponerlas?

Jimena Sánchez Fernández Jimena Sánchez Fernández
APARTAMENTO EIXAMPLE DE BARCELONA, Time2dsign Time2dsign Modern Garden
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Son de los accesorios más versátiles para decorar, porque no importa si es en interiores o exteriores, de mesa o de piso, siempre le traerán vida al espacio a decorar. 

Las bases para macetas vienen en tamaños, materiales y formas distintas, pero lo interesante es que también pueden colgarse de las paredes, e inclusive del techo. Se combinan con series de luces, o textiles de alta resistencia a la humedad, 

De hecho, junto con flores diversas, es posible elaborar piezas artísticas ornamentales, con un concepto propio, como si quisiéramos convertirlas en el centro de atención. Colócalas sobre el piso de madera, o unas vigas de metal. Quedarán increíbles.

Oasis tropical

Entre la montaña y el mar, esta habitación al aire libre es la conjunción entre el exterior-interior. Precisamente las macetas grandes son una gran opción porque se adecúan a ambos ambientes. El hecho de ser tan altas incrementa la perspectiva de piso a techo, acentuado aún más por las hojas de palma tan extensas.

Alumbradas

Ese mismo modelo se usa mucho también para dar efectos luminosos en la noche. En su mayoría se hacen de plástico; los focos se colocan integrados en el piso. Para mayor facilidad de manejo utiliza luces led o con paneles solares. Contrástalos con el piso de concreto pues contrastará con la luz amarilla o blanca.

Menor tamaño mayor color

En decoraciones coloridas las macetas de este estilo son un gran añadido, pues hay forma de cambiarlas constantemente. Renueva las viejas con pinturas acrílicas y ponlas sobre una superficie neutra (sin importar el material); resaltará el tono mucho más. 

Extensión de la pared

Algunas bases para macetas ya vienen incluidas en la construcción de la pared, como sucede en este caso con los ladrillos. Si es una terraza de oficinas, por ejemplo, o alguna plaza comercial donde se requiera espacio de asiento, quedará muy cómodo si se utilizan también como soportes de banca.

Río de flores

Atrévete a jugar con las plantas para jardín. El pasto representa el hábitat natural de las flores en cierta medida, así que con un simple barril y muchas flores lograrás una instalación artística bellísima. 

Desde el desierto

El mimbre es un material con sensación “seca”, sobretodo en su tono natural. Por eso, es perfecto si se quiere recubrir una planta de ambiente seco, como el cactus. Preferible ubicarlos en al interior, porque el agua podría dañar la estructura o la capa de pintura del mimbre; aportarán también un olor sutil pero rico en las recámaras.

Delicadamente pequeñas

Cilíndricas, en media esfera, cónicas o en cubo. Estas macetitas son excelentes en cuartos reducidos. Cuando están en conjunto permiten diferentes combinaciones de patrones y colores. Al colocarlas en soportes, o repisas de madera, quedarán exquisitas en la pared.

Triadas esquinadas

Si prefieres no colgar cosas en tus muros, las bases para macetas de piso son otra gran opción. Tras niveles diferentes, con macetas iguales y plantas distintas. Úsalas como esquineros o al costado de los asientos. Además de traer vida, las estructuras así funcionarán como “marcos” de las zonas donde necesites jalar atención.

Invernadero en la sala

La idea anterior puede escalarse con un mueble más grande. En este caso una pequeña cajonera, con repisas en la parte inferior, es muy adecuada. Satura las superficies con macetas 

y flores diversas. Dale movilidad ubicando otro par de bancos, de diferente altura, a los costados. La cocina es un buen lugar para poner algo así; en una terraza también quedará perfecto en el muro principal.

Jardín vertical

Cuando no hay espacio en el suelo, o simplemente no se quiere entorpecer el flujo del mismo, los jardines colgantes solucionan el problema. Los costales tipo mecate son resistentes, fáciles de clavar a la pared y aguantan el peso de las plantas. Deja los recipientes de plástico en donde normalmente venden las flores, solo asegúrate que se tapen bien.

Un poco de ambos

Las macetas de pared se pueden combinar con macetas de piso. Dibuja una línea imaginaria a dos terceras partes del techo, marcando el centro con dos tarimas de madera (una en el suelo y la otra en la pared). Enmarca este pasillo con árboles altos, junto con un par de bancas también de madera. Tómalo como el punto de reunión en el patio.

Simples detalles

Si la decoración del muro en la imagen anterior te pareció demasiado, opta por colocar un arreglo a mitad de la pared. El musgo sirve como fondo, mientras que las bases para macetas pequeñas funcionan como una escultura saliente del mismo. El tono blanco las hace parecer como si fueran brotando de ahí. Continúa el “movimiento” de la instalación con un par de plantas trepadoras y unas colgantes.

Recámaras oscuras

Los colgantes astro son bases para macetas, que se pueden colgar de la ventana, con la funcionalidad de ajuste de altura. De esta manera, aún en una casa oscura, es posible regular la cantidad de luz hacia la planta. Si mides bien los momentos en los cuales entra el Sol por el vidrio, sabrás en donde necesitas ponerla.

Colgantes individuales

Hay otros tipos de soportes adecuados para lograr una “lluvia verde”. Son un tipo canasto de metal o cuerda, en donde se introduce la planta colgante. Se cuelgan de rejillas o vigas en el techo y se acompaña de luces, como si fueran lámparas. Es una forma de incluir la vegetación en el estilo industrial.

Suspendidos en el aire

Una instalación de techo, formado con plantas colgantes y esferas de mecate. Estos adornos son famosos en eventos; sin embargo, se acoplan muy bien a las terrazas -si se cuelgan de una pérgola- o de un jardín techado. Acompañarlos con una cortina de focos ayuda a darle mayor longitud al ensamble, además de que crea un brillo muy lindo. Mantén las mesas bajas, con sillas de madera, manteles blancos o una mesa de jardín color nogal.

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