Casa bonita y moderna, no creerás que antes era viejita

Joelia Dávila Joelia Dávila
O antes e depois duma moradia com mais de 50 anos , Erina Cardoso Erina Cardoso Eclectic style houses
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Una vieja casa con más de 50 años de vida, requería del buen ojo de un diseñador para cambiar de apariencia, para ser más funcional, más llena de luz, más linda. La experta Erina Cardoso llegó a resolver la situación y a transformar esta vieja vivienda, opaca, enmohecida y caótica, en una residencia linda, con una atractiva fachada, espacios funcionales, modernos y con mucha luz. ¿Quieres conocerla?

Antes: una fachada descolorida y descuidada

La vivienda demuestra su edad en el descuido, en el omiso mantenimiento de sus detalles y elementos, en la pintura enmohecida, en la cerca oxidada y en los balcones humedecidos. Podemos ver que se trata de una casa de tres niveles, en donde el acceso se ubica en el segundo piso y se llega a él por medio de una escalera. Las ventanas por su parte tienen una especie de rejas sólidas que, en caso de encontrarse cerradas, no permiten la entrada de luz solar ni ventilación. Había llegado la hora de modernizar esta construcción.

Después: fachada modernizada y con un fantástico revestimiento de piedra

Ahora sí lucen los tres niveles, ¡wow, qué cambio! Para empezar, se eliminó la idea monótona de la fachada completa con un mismo color. El diseño consistió en enmarcar el balcón del acceso principal con un revestimiento de piedra en distintos colores marrones y ubicar una nueva puerta de madera blanca con pequeñas ventanas en el tambor central. Junto a ella, una ventana vertical luce desnuda y clara, ya no cerrada ni dominada por rejas ciegas. El resto del edificio se pintó de un tenue color chabacano, la marquetería se restauró dejándose en color blanco, así como la cerca frontal que protege el patio y la cochera. Y finalmente, el olvidado balcón del tercer nivel luce divino con ese pasamanos de cristal semitranslúcido y las ventanas y puerta desnudas y siempre abiertas.

Antes: un pasillo de miedo

El corredor de servicio en la parte posterior de la casa mostraba también el desgaste y abandono de las instalaciones. Acaso una jardinera de radiante vegetación alegraba un poco el lugar, pero no lucía entre escaleras, herrumbre y ramas secas.

Después: ¡un pasillo moderno, fresco y bonito!

El corredor de servicio ahora luce ¡deslumbrante! El piso, antes desgastado y en malas condiciones, presume un revestimiento en concreto y piedra blanca, gris y negra, luciendo seductor y elegante. A los lados, la jardinera se replicó pero en forma de bases para colocar encima nuevas macetas, modernas y sencillas, en donde arbustos en ciernes alegran y colorean la perfecta blancura del lugar.

Antes: un vestíbulo obscuro y antiguo

La entrada a la casa era un caos, la escalera inmediatamente después de entrar no permitía un verdadero vestíbulo sino que encaminaba directamente a la planta alta sin dar un momento para disfrutar de la llegada a casa, aunque con esto no era muy gratificante llegar…

Después: ¡un recibidor lleno de luz y color!

Este es el nuevo vestíbulo, que ahora sí funciona como tal pues la escalera se recorrió para iniciar más al fondo, de tal modo que es necesario recorrer y disfrutar de este umbral antes de subir a la planta alta. El nuevo estilo incluye una mezcla de colores como negro, blanco y arena, una barra que funciona como credenza, un ottoman y un chaise lounge capitoneado que luce muy elegante al dar la bienvenida.

Antes: las escaleras pasadas de moda

Aunque funcionaban, estas escaleras no eran atractivas ni lindas. La escalera en una casa es el pretexto perfecto para hacer de la estructura una obra de arte, para presumir cuadros o para engalanar el camino, pero en esta casa cualquier resquicio de belleza se había perdido.

Después: escaleras oscuras pero elegantes

La escalera se revistió en madera blanca, pero sobre ella se colocó una alfombra negra, dándole un toque de misterio al espacio. El color encaja perfectamente en el nuevo estilo un tanto dramático de la vivienda.

Antes: una cocina sin ton ni son

La cocina era funcional, pero el mobiliario era una extraña mezcla de estilos, colores y materiales. Una celosía de madera clara con cuadros sobre ella rompía con la tendencia rústica y obsoleta de la casa en general. Los tapetes uno tras otro no permitían disfrutar de la belleza original del piso, y la luz no llegaba a cada rincón de la cocina.

Después: ¡una cocina moderna con excelente distribución!

Manteniendo la organización original de la cocina, lo único que se modificó fue el mobiliario para modernizarlo y darle nueva vida. Una mesa funciona como antecomedor junto a la ventana, la melamina con apariencia de madera rojiza luce fabulosa fusionada con las superficies negras de las encimeras y los electrodomésticos. Y al parecer a los propietarios les gustan los tapetes pues no omitieron colocarlos en este lugar, sobre la hermosa loseta en color negro, pero ahora sí combinan con los colores, tienen un orden, ¡forman parte de un todo armónico y acogedor!

No dejes de echarle un vistazo a este departamento de 22 metros cuadrados pero con muchas ideas geniales.

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