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La vida de un edificio no comienza con el primer ladrillo que se coloca; ni siquiera cuando se empieza a cimentar; la vida de un edificio empieza con los primeros análisis, los primeros dibujos a lápiz en una servilleta, las primeras cónicas, seguidas de los primeros planos y así hasta que se completa el periodo de gestación y todo está preparado para su nacimiento: ¡ya se puede empezar a construir!
En este artículo hemos escogido seis imágenes que narran este proceso, seis imágenes que forman parte de las herramientas de representación de un proyecto. Porque no solo los planos explican una vivienda…
El encargo que recibió Mario Corea Arquitectura para la Casa Sevilla fue el desarrollo de una vivienda unifamiliar aislada que debía situarse en un solar con vistas al mar Mediterráneo. Este supuso una gran oportunidad para investigar no solo las oportunidades que podía ofrecer esta parcela, sino también las necesidades y usos que debe acoger una vivienda contemporánea.
A través de los bocetos, este proyecto fue aproximándose al lugar, a la distribución de usos y al cumplimiento de la normativa y adquiriendo la forma y composición que más tarde sería construida.
Durante los análisis del emplazamiento, programa y necesidades que siempre preceden un proyecto o, mejor dicho, que constituyen el primero de los pasos en el proceso proyectual, los blocs van llenándose de las primeras ideas que nos surgen en la mente, hasta que van adquiriendo la forma aproximada de lo que será nuestro proyecto. ¡Ya tenemos la idea!
Una vez los bocetos han logrado representar la idea que tenemos en la cabeza, comienza la fase de los esquemas. ¿Cómo va a funcionar mi proyecto? Esquemas de asoleamiento, de ventilación, de circulaciones, de visuales… Son muchos los factores que hay que tener en cuenta cuando se elabora un proyecto y los esquemas nos ayudan a planificar cada detalle. En planta, sección o axonometría: lo importante no es que el dibujo sea más o menos bonito, lo importante es que represente nuestras intenciones.
Este que os mostramos muestra el funcionamiento de la cubierta de esta casa en Gaüses: la cubierta inclinada genera un flujo de aire dentro de una cámara ventilada que contrarresta la gran insolación de esta en verano. Además, se aprovecha la inclinación para recoger las aguas pluviales y conducirlas a un depósito, desde donde se riega al huerto.
Puedes encontrar más información de este proyecto aquí.
Empezamos con las planimetrías en planta. Aunque pensemos lo contrario, los proyectos se crean desde las tres dimensiones, y no primero la planta y luego la sección o los alzados. A la hora de dibujar una planta, tenemos que tener en cuenta qué tipo de plano estamos dibujando y a qué escala se va a imprimir. No es lo mismo dibujar un plano para un constructor u obrero que para un panel de concurso; de la misma manera que no se debe dibujar con el mismo detalle un plano a 1:50 que uno a 1:200.
En este que os mostramos podemos ver la planta inferior y la planta superior de este Loft en el casco histórico de Madrid. Los pavimentos, el mobiliario, las particiones: todo ha de estar representado.
Continuamos con los cortes verticales de un proyecto o, dicho de una manera más técnica, las secciones verticales. Según la dimensiones que representemos, hablamos de secciones longitudinales y secciones transversales, como las que vemos en la imagen. A la hora de representar las secciones, tenemos que tener en cuenta que existen varios planos que hemos de representar: en primer lugar el plano de corte, que tendrá que destacar sobre los otros; en segundo lugar, tendremos que representar los elementos proyectados, que según la distancia al plano de corte, tomarán un grosor de línea diferente.
No nos olvidemos de las moscas: ¿por dónde corta esta sección? En la pequeña planta viene indicado.
Las herramientas informáticas nos permiten hacer representaciones tridimensionales de los proyectos, pero aún así las maquetas son siempre necesarias. Podemos hablar de maquetas de trabajo, las que nos acompañan todo el proceso proyectual, las maquetas que solo representan la volumetría, las maquetas de detalles o incluso las maquetas constructivas.
Madera de balsa, cartón, tableros, cartón pluma o cartomat, metacrilato, cartulinas, jabón o corcho: los materiales para construir maquetas son infinitos.
En la de la imagen podemos observar cómo se disponen los volúmenes de este edificio para la Policía Local para resolver el desnivel de la parcela.
Aunque creamos lo contrario, esta imagen no es real. El reflejo en la superficie brillante del armario, el paisaje de fondo, las texturas, la luz y las sombras, el mobiliario: todo puede llevarnos a creer o, mejor dicho, a no creer que esta imagen sea virtual, pero lo es, se trata de un render.
Los avances en la informática nos han llevado a poder hacer representaciones de cómo serán los interiores del edificio que proyectamos o cómo encajará en el emplazamiento.
