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A todos nos inquieta cómo decorar nuestro salón de manera elegante, económica y duradera en el tiempo. A diferencia de los dormitorios, que son espacios íntimos donde podemos ser más casuales, el salón es la cara pública de nuestra casa. Por un lado es el lugar donde todos en la familia estaremos juntos (por lo que necesitamos crear un espacio agradable) y por otro lado es el espacio donde recibiremos invitados (de modo que queremos cierta formalidad y elegancia). ¿Cómo combinar comodidad familiar con una decoración llena de estilo?
La clave para decorar un buen salón comienza por el color de sus paredes y la tonalidad general de sus muebles. Esa impresión cromática será lo primero que capte el ojo de nuestros invitados según entren por la puerta y también creará el ambiente de nuestra casa. En este sentido, el color blanco es el ganador del estilo cómodo pero elegante.
En el siguiente artículo veremos los valores del color blanco, muebles de salón blancos, consejos para la decoración del salón y más ideas para decorar con muebles blancos un salón pequeño.
La cromoterapia es la rama de conocimientos que estudia los colores, sobre todo, la impresión subjetiva que causan en nosotros y cómo nos hacen sentir. Esta área de conocimientos explica que el blanco es un color asociado a la higiene, lo puro y lo limpio, que nos despierta emociones positivas y asociadas a la tranquilidad. Por eso, cuando el blanco es el color base del salón, generamos una impresión de calma a nuestro alrededor.
Elegir una mesa o un sofá blanco puede parecer hacernos dudar porque tememos que los muebles se ensucien. Sin embargo el blanco combina dos virtudes:
Los salones blancos funcionan muy bien en cualquier clase de espacio porque generan luminosidad y crean una sensación óptica de espacio más grande. Por eso, resultan especialmente útiles en casas con barra americana o cocina integrada tipo open kitchen, ya que distribuyen bien la luz por toda la casa.
El color blanco es un gran aliado en los salones, pero si temes que cree un efecto demasiado frío, recuerda una clave de la decoración de salones: combina texturas. Un mueble de televisión blanco, un cuadro en mármol de pared e incluso un sofá blanco resultan mucho más humanos si los combinamos con el suave pelo de una cálida alfombra rizada (que podemos comprar por un precio que parte de los 300 euros).
A la hora de comprar muebles para salon grande, si queremos una mesa para 6 invitados o más, corremos el riesgo de que el espacio parezca apretado o recargado. En vez de recurrir a la madera de roble u oscura en general, piensa en utilizar el blanco para que esas grandes estructuras de la mesa parezcan más ligeras.
Decorar un salón puede ser un reto si partimos de un presupuesto justo, si debemos usar muebles anteriores, o si tenemos que combinar sofás con mesas de estilos muy diferentes. ¿Qué hacer? Una base de blanco en paredes, armarios y/o mesas nos puede ayudar mucho. Sobre ese lienzo blanco, iremos arrojando pinceladas de otros colores complementarios.
Veamos a continuación inspiración para salones en blanco decorados con toques de color.
El beige es uno de los tonos claros de la paleta de los colores tierra y es, junto al blanco, útil a la hora de crear espacios cómodos y acogedores que siempre encajan con el estilo que hayamos elegido. Es además un color neutro que no resulta fácil que pase de moda.
Si quieres más inspiración para un bello salón en tonos claros, lee sobre 10 cálidos y modernos salones en beige.
¿Deseas combinaciones más atrevidas? Para un toque futurista, la unión de blanco y rojo, con toques de negro, resulta atrevida, vanguardista y perfecta para espacios de diseño. Es una combinación desde luego atrevida, por lo que hay que aplicarla con mucha moderación. En este caso, solo dos pufs rojos sirven para crear un efecto contundente, sin necesidad de abusar más de los contrastes.
El mostaza es un color muy elegante, pero a veces cuesta usarlo con buen gusto en decoración, pues en exceso, puede crear un efecto triste. En este caso, un fondo blanco en sofás, mesa y cocina con barra americana, sirve de fondo sobre el que colocar breves toques de color mostaza.
Siguiendo con el tono de juegos neutros, de nuevo tenemos una base blanca cuyo fuerte son unos cómodos sillones, los protagonistas del conjunto. La mesa de café también combina con elegancia, pero la clave son los tonos de color aportados, de nuevo, por los puffs y cojines. En este caso, son otra vez los elementos más móviles y económicos de la decoración los que nos sirven para jugar con el ambiente del salón, mientras que el fondo permanece fiel al blanco.
En este salón comedor con doble altura a un lucernario que ilumina y destaca la zona del comedor, vemos un diseño con materiales y muebles en blancos y negros. La combinación clásica de tonos neutros en blanco y negro unidos aporta un toque de distinción y armonía, siempre mostrando un equilibrio de colores. En este caso, las texturas de las sillas y su aspecto clásico, junto con el de las patas de las mesas, ayudan a combinar modernidad y calidez al mismo tiempo.
En la decoración de este salón con un bonito suelo de madera, blancos y marrones se funden de manera impactante para conseguir un espacio lleno de equilibrio visual. De nuevo, el blanco vuelve a ser un aliado fantástico para llevar luz a una cocina interior abierta, de modo que el salón dialogue con los muebles de madera de cocina. Una nota de excepcional elegancia es el gris de la nevera combinado con el de los cojines.
Para conseguir un efecto de naturaleza viva en nuestro hogar, nada mejor que un salón donde blanco, beige y madera se combinen. En este amplísimo salón con sofá chaiselongue, la mesa de centro de madera y la escultura de malla de gallinero en la pared son elementos perfectos que destacan sobre el fondo de paredes blancas.
A la hora de definir el concepto estético que queremos implementar en nuestra vivienda, podemos decidir que lo moderno no deje atrás la calidez. Para ello, un espacio de salón pequeño cuenta con varios trucos: de nuevo, paredes blancas, sofá blanco y mesa blanca son los elementos de fondo sobre los que podemos jugar con tonos maderas (suelo) y colores llamativos de contraste (los ornamentos de flores).
Esta reforma integral de una buhardilla de 35m2 es el ejemplo perfecto de cómo las decoraciones en blanco resultan un milagro para ganar luminosidad. La pintura no solo puede usarse para las paredes, sino que funciona muy bien para ganar altura visual en vigas vistas. El espacio minimalista y económico no carece en absoluto de calidez, sino que destaca por su efecto sereno.
En resumen, si posees un salón muy amplio, puedes jugar con grandes sofás y mesas en color blanco, añadiendo texturas en alfombras, y juegos de colores en elementos móviles pequeños, como puffs y cojines. En cambio, si tu espacio es más pequeño, el blanco también será tu aliado para ganar luz en cocinas con barras americanas, cocinas integradas y buhardillas; para ello, confía en muebles eficientes y económicos, paredes blancas y mesas o suelos de madera.
Si quieres más inspiración para decorar tu salón en blanco o deseas un estudio a medida, recuerda que hay excelentes decoradores y artesanos que pueden echarte una mano.
